Las personas que padecen la enfermedad mental son merecedoras de una atención y unos cuidados muy complejos. Las actuaciones estrictamente sanitarias se deben compaginar con políticas sociales y asistenciales que implican una especial capacidad de coordinación multidisciplinar. Respuestas que aguardan estas personas y sus familias, que asumen de manera muy protagonista el cuidado que necesitan estas dolencias.
De todo ello trata este estudio que quiere ser un nuevo y renovado compromiso del Defensor del Pueblo Andaluz con este colectivo social, sus asociaciones y los profesionales implicados en su atención.
El documento da una visión global de la incidencia de la enfermedad mental en Andalucía, exponiendo además la cartera de servicios y recursos de atención para estos problemas de salud, destacando los recursos de atención sociosanitaria y algunas modalidades tratamientos de salud mental. Además, el documento incluye una exposición de los servicios de atención a colectivos específicos, como menores, presos/as y personas en situación de drogodependencia con un problema de salud mental. Por último, se destaca algunas vulneraciones de derechos, los perjuicios derivados del estigma asociado a estas enfermedades y la importancia del movimiento asociativo en la defensa de los derechos de las personas con enfermedad mental.