La sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 2 de Almería celebró el martes de la semana pasada el juicio oral contra los responsables del Hotel Cabo de Gata Plaza Suites, acusados de vetar el alojamiento a un grupo de jóvenes con síndrome de Down de la asociación Asalsido. El Ministerio Fiscal pide dos años de inhabilitación para el director de la central de reservas de la cadena hotelera y la exrecepcionista y supervisora del hotel de El Toyo, en Almería. Según la acusación, el establecimiento Cabo de Gata Plaza Suites negó habitaciones a un grupo de catorce jóvenes con síndrome de Down y dos monitores a principios de mayo de 2013.

La insólita explicación del director comercial de la central de reservas del grupo hotelero es que había confundido a esta asociación, a Asalsido, con la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (FAISEM), porque, según dijo, “un grupo de enfermos mentales” había provocado “situaciones de riesgo” en el hotel una semana antes.

Tras este capítulo, la cadena hotelera “cambió de política de empresa” y decidió “no admitir estos grupos por seguridad”. Según precisan, el error fue “confundir enfermos mentales, concretamente de FAISEM, con discapacitados psíquicos”.

El proceso queda pendiente de la decisión del Juzgado de lo Penal, aunque la sentencia podrá recurrirse ante la Audiencia de Almería.

Desde el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Andalucía (CERMI Andalucía), FAISEM (Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental), una de nuestras entidades miembros, y la Estrategia Andaluza contra el Estigma en Salud Mental “1 de cada 4” (grupo de sensibilización social en salud mental), condenamos de manera firme este tipo de actitudes gravemente discriminatorias.

Rechazamos, además, que esta manera de proceder, ofensiva y humillante hacia las personas con problemas de salud mental, se realice como “argumento” para intentar justificar la negativa a las personas con síndrome de Down.

Entristece ver cómo los responsables del Hotel Cabo de Gata Plaza Suites, de una tacada, discriminan y vierten prejuicios e ideas falsas sobre dos colectivos de personas con discapacidad; especialmente en el caso de las personas con problemas de salud mental, a las que se tilda gratuitamente de “extrema violencia”.

Prejuicios sin fundamento científico, ético ni profesional, que además de conculcar derechos de ciudadanía, se sitúa frontalmente en contra de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Pedimos, por ello, una rectificación y una disculpa razonada a los responsables de este hotel de Almería porque entendemos que no se le puede negar el acceso a ningún recinto, en este caso un hotel, a ninguna persona por razón de su discapacidad.