La poesía superó una vez más su prueba como vehículo de integración social para las personas con enfermedad mental que tomaron parte en el Concurso de Poesía Costa del Sol, que ya va por su octava edición. Para ello, la gala de entrega de premios, que tuvo lugar el pasado 19 de noviembre en la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel, se convirtió por momentos en un espacio terapéutico y evocador que nos trasladó a las lejanas llanuras del oeste americano.
Y es que se trató de una gala, repleta de mensajes como los que nos lanzaban los usuarios del taller de Benalmádena que intervinieron en la obra de teatro representada previamente a la entrega de premios y en la que se expresaban deseos de realización personal como ir a la universidad, formar una familia o viajar por todo el mundo, o como el que nos lanzaba el poema ganador del concurso, “Mi pluma está viva” que -con un título, a modo de golpe de autoridad creativa- convirtió a su autor, Rodrigo Gómez, en el vencedor de un certamen que contaba con 36 aspirantes. El segundo premio, por su parte, fue para “Nana”, de Pilar Ruiloba, mientras que, en tercer lugar, quedó la poesía “Silencio”, de Francisco José Ramos Moreno.
Junto con los tres primeros premios, también se entregaron tres menciones de honor y tres menciones especiales. La poesía “Alma olvidada”, de María Victoria Martín Espada, se alzó con la primera mención de honor. La segunda mención de honor fue para “Reina”, de Manuel Duque Castellano y la tercera mención especial recayó en la poesía “La oportunidad” de Daniel García Vázquez.
En cuanto a las menciones especiales, la poesía “Locura pasajera”, de Gregorio Chaves Mancera consiguió la primera mención especial, mientras que la segunda mención especial fue para “Belleza y Discordia” de Juan Manuel Carmona González. El poema “Soldado” de Rocío Moreno Donaire consiguió la tercera mención especial.
La gala de entrega de premios, contó con la presencia de la alcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, así como varios miembros del equipo de gobierno de ese municipio que acogió, un año más, una gala llena de toda la magia y la sensibilidad que ofrece la poesía como elemento de expresión y reivindicación.
