Este evento organizado por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), persigue año tras año mejorar la calidad de vida y defender los derechos de los más de 450 millones de personas que viven en el mundo con una enfermedad mental. Para conmemorar esta efeméride se realizan diversas actividades que buscan dar a conocer el trabajo en favor de las personas con enfermedad mental, para acabar con la estigmatización y la discriminación asociadas a los problemas de salud mental y exponer las reivindicaciones y necesidades más recurrentes de las personas con enfermedad mental y sus familiares
Este año el movimiento FEAFES-Andalucía, que reúne en Andalucía a 17 asociaciones de personas con enfermedad mental y familiares, ha escogido como lema “Por una Salud Mental, sin Carencias, con Dignidad y Respeto. Alternativas frente a la crisis. El valor de nuestros derechos”. Con él se pretende llamar la atención, tanto a las Administraciones Públicas como a la sociedad, de la necesidad de dedicar los recursos necesarios para cuidar este aspecto básico de la salud.
Para FEAFES-Andalucía, es necesario plantear mejoras que garanticen un tratamiento individualizado y continuidad en los cuidados a las personas con problemas de salud mental. Desde el movimiento asociativo se proponen alternativas para mantener esta atención de calidad a través de la detección precoz, la continuidad en los tratamientos y el apoyo a la autonomía. Además, FEAFES advierte que “apostar por programas de acompañamiento e integración reducen a medio plazo costes para las Administraciones Públicas”, ya que según la entidad así se reduce el gasto farmacéutico y los ingresos hospitalarios.
Por otro lado, FEAFES-Andalucía quiere mostrar, un años más, su más absoluto rechazo a limitar las prestaciones previstas en la Ley de Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (conocida como Ley de la Dependencia), y pide una aplicación del baremo más ajustada a la realidad. La integración de las personas con enfermedad mental pasa por una mayor coordinación socio-sanitaria, que fomente la máxima autonomía de este colectivo.
Actos de celebración del Día Mundial de la Salud Mental.
Desde el martes 1 de octubre, las asociaciones federadas están realizaremos charlas en los cursos más avanzados de medicina, trabajo social y psicología para dar a conocer la finalidad actuaciones y servicios que presta la Federación. Además se puede visitar la exposición con obras realizadas por personas con enfermedad mental, estará abierta hasta el 13 de octubre en el Centro Cultural que la Fundación Cajasol tiene en calle Laraña de Sevilla.
Durante el lunes 7 de octubre decenas de mesas informativas se instalaran en lugares céntricos de ciudades andaluzas, en estas mesas, además, se recogen firmas de adhesión al manifiesto elaborado por FEAFES-Andalucía para este día.
El miércoles día 9 asistiremos a la entrega de la VI edición de los Premios que la Federación concede a las buenas prácticas, tanto a empresas como a personalidades o instituciones, que contribuyen con su labor a la defensa de los derechos de las personas con enfermedad mental y sus familias.
El 10 de octubre a partir de las once horas hay convocada una concentración en los Jardines del Parlamento de Andalucía, donde centenares de personas llegadas de toda la región, participarán soltando miles de globos que llevarán colgadas tarjetas reivindicativas con solicitudes hechas por familiares y personas con enfermedad mental.
La Salud Mental en España
• La enfermedad mental es una enfermedad como cualquier otra. En todo el mundo, una de cada cuatro personas adultas tendrán un trastorno mental -grave o leve- a lo largo de su vida.
• La falta de un tratamiento continúo e integral en la atención a la salud mental supone una de las principales vulneraciones al derecho a recibir asistencia sanitaria y apoyo social que se produce en España.
• Los prejuicios que acompañan a las personas con enfermedad mental: “son débiles de carácter, irracionales, caóticos, peligrosos”, son totalmente falsos, y añaden a los problemas que supone la propia enfermedad un alto riesgo de exclusión social.
