La Federación Salud Mental Andalucía envía a los partidos políticos que se presentan a las elecciones andaluzas un decálogo de medidas urgentes para la mejora de la atención a las personas con problemas de salud mental y sus familias.

Aunque la pandemia ha puesto de manifiesto que los problemas de salud mental constituyen la primera causa de discapacidad en este momento, y se ha colocado este tema en la agenda pública, Salud Mental Andalucía entiende que debe realizarse una mayor inversión y prioritaria para mejorar la dotación de profesionales y recursos para la atención en salud mental.

Según Manuel Movilla, presidente de la Federación, “si no se invierte ahora en salud mental, vamos a lamentar encontrarnos con una sociedad afectada por mucho sufrimiento y unos servicios públicos tensionados y sobrepasados por el aumento de este tipo de problemas”.

La Federación lleva dos años alertando y poniendo de manifiesto el aumento de este gran problema, a pesar de que el número de personas afectadas por Trastorno Mental Grave (TMG) no ha sufrido un incremento exponencial por la pandemia, sí lo han hecho los problemas leves o moderados de salud mental. Ello supone una importante saturación de los recursos, cuando ya venían siendo infrafinanciados y manifiestamente insuficientes respecto al número de personas que estaban atendiendo.

Así lo dicen las cifras. Mientras que la tasa española de psiquiatras es de 11,84 por cada 100.000 habitantes, en Andalucía es de 6,23. En el caso de profesionales de Psicología ocurre lo mismo: mientras que la tasa española es de 6 en Andalucía es de 3,65.

Debido a esta situación extrema, la Federación propone la apertura del debate para el 19Jcon la etiqueta #LaSaludMentalNoPuedeEsperar. Saldrá en redes sociales con el decálogo que recoge las preocupaciones del movimiento asociativo y las urgentes necesidades para su incorporación a los programas políticos de los diferentes partidos.

El decálogo recoge los siguientes puntos:

1-Plan andaluz de prevención de conductas suicidas con especial atención a la infancia y adolescencia.

2. Creación de centros especializados de atención integral a personas con problemas de salud mental y adicciones en cada provincia de Andalucía y recursos específicos en salud mental para personas afectadas por trastornos de personalidad. Y, en especial, trastorno límite de la personalidad.

3. Incrementar y ocupar el número de profesionales de salud mental hasta llegar a la ratio media española.

4. Incrementar las plazas de comunidad terapéutica de salud mental y casas hogares y/o viviendas supervisadas de ámbito comunitario y de carácter público que cubran necesidades de personas especialmente vulnerables (sin hogar, en riesgo de inclusión social…)

5. Garantizar la atención especializada de salud mental en el ámbito penitenciario.

6. Generar espacios de coordinación formal y efectiva para el abordaje y acompañamiento en situaciones de crisis y el ámbito judicial y penitenciario. Impulsar al menos una acción anual de formación a fuerzas y cuerpos de seguridad, fiscalía, judicatura y turno de oficio de los colegios de abogados de Andalucía en materia de protección de derechos humanos e intervenciones en situaciones de urgencia con personas con problemas de salud mental

7. Ampliar el cupo de reserva de empleo público al 2 % específico para personas con discapacidad derivada de trastorno mental grave. Reforma de la ley 4/2017.

8. Impulsar al menos dos campañas anuales de sensibilización y de lucha contra el estigma a través de la estrategia 1 de cada 4 y de la mano de la RTVA/ análisis de medios a través del consejo audiovisual de Andalucía.

9. Garantizar la atención especializada a las mujeres con problemas de salud mental víctimas de violencia de género mediante la formación de todas las personas profesionales de los recursos de atención a las mujeres sobre los diferentes tipos de discapacidad y la especial vulnerabilidad derivada de su situación de salud, así como la aplicación del protocolo específico del IAM.

10. Garantizar la sostenibilidad de los recursos y programas prestados por el movimiento asociativo y fomentar el diálogo y coordinación para el desarrollo de las estrategias de salud mental.